EL azul lapislázuli.
EL AZUL LAPISLAZULI
Siempre me han intrigado los colores, en principio, porque de mis padres siempre tuve influencia de ellos: de mi padre su fabrica de pinturas y a mi madre le fascinaba pintar al óleo; razón por la cual mi casa estaba inundada de varios buenos libros de pintores. Al leer los libros sobre los impresionistas crearon en mi esa curiosidad por la sensual utilización de colores, con cierto libertinaje, muy empático a mi rebelde y curiosa personalidad puberta; pero sobretodo la que más me influenció en este exótico gusto, fue una maestra de apreciación estética en la preparatoria, quien detonó ciertos canales en mi sensibilidad por el color, causante de esta constante pasión por ellos.
Mas tarde al estar involucrado en la fabrica de pinturas, los colores y las pinturas van de la mano…
y allí aprendes el a-b-c de pigmentos, colorantes y tintas, en todos los diferentes procesos que les involucran, por la naturaleza de las pinturas, (vinílicas, esmaltes, lacas, etc.) y por la naturaleza intrínseca al pigmento y colorante .(orgánicos, inorgánicos, tintas colorantes, mixtos, etc.)
Pero solamente rozare ligeramente el tema porque es un mar apasionante y extenso que nos llevaría toda una tesis hablar por completo de ellos.
La especial pasión por los colores de la naturaleza, a diferencia de los químicos fue por este suceso anecdotario:
Un día un cliente muy importante quería un color muy especial, por lo que se le tenia que satisfacer el capricho para tenerle contento. Los mejores entonadores y técnicos de color que teníamos se abocaron dos días completos en virtud de esa especial tonalidad y después de varios intentos por los especialistas, el cliente no estaba satisfecho con el tono; pues pedía una pureza muy extravagante, que sinceramente no entendíamos varios de nosotros; sin embargo había un viejo muy sabio que colaboro con mi abuelo y solamente se involucraba en investigación y desarrollo.
Era de una personalidad un cierto huraña y de un carácter malhumorado, en parte por la edad y en parte por su genialidad, acompañada de un desacuerdo con los métodos y materiales modernos, que en parte tenía la razón, pues por la dinámica del mercado y del consumo todo se ¨abarato¨ cediendo calidad y deterioro del románticismo de los materiales de antaño. Después de esta anécdota y apoyarme más en él para lograr mis desarrollos de líneas de productos nuevos, le llegue a entender mejor en su actitud..
Una lista interminable de opciones y proveedores, se sucedieron sin éxito en conjunto con los entonadores que realizaron fallidos ejercicios para intentar llegar al color, situación que el viejo y sabio técnico aprovecho para comentarme: ¨para ese color necesita un pigmento muy especial , tienes que traer al cliente a la planta para que veamos con él, el alcance de las tonalidades y sobretodo de su presupuesto¨… y agrego: Mira este azul, tan intenso y tan limpio, es algo mas puro que un azul ultramar o de Prusia convencionales, este azul raya en un azul lapislázuli, que lo utilizaban muchos pintores y artistas como Salvador Dalí; pero su precio es prohibitivo, hace mucho que no le uso.
En el inter de la entrevista con el cliente, llegaron la azurita y el azul ultramar sintético..
La azurita era hermosa y a mi juicio llegaba al color; sentí cierto alivio pues no podíamos permitir que el cliente se fuese con otro fabricante que le resolviese el capricho; ¡ se ponía en riesgo el perder la cuenta !, y esta era bastante acosada por la competencia sabiendo de sus altos consumos. Sentí un alivio al ver el azul de la azurita, que a veces le utilizábamos en pequeñas chispas par darle cierta pureza al blanco, pero como siempre cuando ya estas a punto de llegar a la solución, y cuando el momento esta mas tenso, sucede un imprevisto o un argumento que invalida lo resuelto. En esta ocasión el argumento fue traído por el viejillo.
¨Sí, es muy bonita la azurita y de hecho no es barata; pero ademas tiene un problema; me da pena decirte pues ya estas muy entusiasmado, pero la azurita por si sola tiende a ennegrecerse y como va a ser para un muro se va tornar verdosa; pues se convertirá en malaquita.¨
¨Estuve leyendo y estudiando esta situación y en virtud que el cliente contrató un artista para que le realizase un mural que requiere un azul muy puro para el mar, allí el problema.
Para el cielo si podemos utilizar la azurita; pues le necesitamos agregar algo de blanco y para tal ; el blanco de plomo, le podrá traer esa estabilidad que necesita la azurita, pues estabiliza el proceso del sulfuro de cobre que provoca que se ennegrezca.¨ .
Me quede perplejo del tema y a su vez mas tranquilo pues el azul que simula la cielo es mas claro y con el agregado de blanco de plomo no tendríamos problemas. Asi que solamente el azul lapislázuli, seria utilizado en el mar que era en menor cantidad que el cielo del mural .
No teníamos azul lapislázuli y a los proveedores que contactamos, la mayoría no sabia del tema. Sabíamos de ella como joya; sin embargo jamás como pigmento, hasta que un proveedor nos contacto y agrego:
¨El azul lapislázuli solamente lo producen en Afganistán y en Chile, es bastante caro y existe de varias purezas, defínanme cual quieren y si quieren muestras solamente les podemos otorgar frascos con 10 gramos de cada uno, pues los mas baratos cuestan alrededor de 4000 francos el kilo y para lo que me están pidiendo, yo creo será el mas caro.
Al percatarme de todo ese enigma en relación al azul lapislázuli, nos encomendamos el viejo sabio y yo a estudiar el tema con él . En ese tiempo no había Internet así que recurrimos a la asociación de fabricantes para que nos sugirieran donde buscar información y nosotros mismos buscamos en librerías y bibliotecas; esto fue algo de lo que recopilamos y por lo que me sedujo tan apasionante color:
El azul mas allá de los mares, ¨el ultramar¨.
Uno de los 7 colores básicos, que trataba Cennino en su ¨libro de arte.¨ en su sistema para tratar la pintura.
El tenia un procedimiento para molerlo y utilizarle como pintura y se refería a el así:
¨ El color ultramar es un color noble, bello, mas perfecto que ningún otro color, faltan palabras para describirle.¨
Para plasmar en los cuadros, el color de los ropajes de la virgen María, se utilizaba azul lapislázuli por la necesidad de imprimirle un azul celestial a la imagen mas pura de la conexión entre Dios y el Hombre.
El lapislázuli era el caeruleum scythicum de Plinio, que llego a Venecia en la edad Media, proveniente de Budakshan (Afganistan) y se le llamó azzurum ultramarinium.
El lapislázuli o azul ultramar puro, llego a costar cuatro veces lo que costaba el oro.
Al azul lapislázuli siempre le ha acompañado un aire místico, de condición curativa, y espiritualidad. El mismo Plinio decía que debía ser utilizado en los interiores domésticos para producir un efecto juvenil, salutífero e inductor de la fertilidad.
Los egipcios ya utilizaban el azul lapislázuli para confeccionar talismanes y se le atribuían dones ¨ mágicos ¨; ademas de uso cosmético, Cleopatra utilizaba el polvo de la piedra para embellecer el contorno de sus ojos, le utilizaba como ¨sombra´.
Mas tarde los pintores de la escuela Cuzqueña descubrieron sus virtudes en el azul mas bello de todos.
En el renacimiento Da Vinci, Durero y Fra Angélico le utilizaron.
Es un azul hermoso y permanente, pues no se decolora a diferencia de otros azules.
El pintor sevillano Bartolomé Estaban Murillo, utilizaba el azul lapislázuli, ademas de rojo bermellón de plomo (tóxico) y huesos calcinados, para el negro.
El manto de las inmaculadas, exigía la utilización del azul divino, el azul lapislázuli ¨.
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